Mujer de mil obras , esencia de fuego en el mar , mordaza del tiempo , deja hablar al corazon , a ese que late con el universo y descompone las ideas , del genio trovador , del obrero del rigor infame , cuando las almas llaman al sol y el brote de la paloma , derrunba las lunas negras , son los destello sin brillo , los que borra el alba , mientras mis pasos , son redobles sobre la tierra , mil mujeres y una sola cara , mascara de greda devuelve , los ojos ciegos ,sobre el manto cristalizado , es un rio inpentrable , el vicio de tu amor, es la copa de mi vino, es tu cara que no olvido . David Wilson ( cuadros del año 1999)
3 comentarios:
Es mejor dejar hablar al corazòn para que no olvide estas extraordinarias imàgenes. Abrazos.
Tu taller cegó a mis cuervos ególatras... mil formas de mujer y una su faz... recuerdo muy bién el vino que me diste de beber de tu boca...
Me dejaré caer con luna hereje para que retrates mi sombra...
No olvides las almas llaman al sol, yo al río inpenetrable de tus colores y formas...
Muy buen trabajo, David. Como siempre. Encantado de visitar tu blog.
Una abrazo.
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